Es oír estas palabras y ya ponerme nerviosa, me falta la respiración y me siento fatal.
Había leído al comienzo de todo esto de la in-fertilidad y sobre todo al comienzo de mis tratamientos, que muchas pasaban por el miedo a hacerlos o más bien el miedo a los negativos después de ellos. Y que por esto, muchas parejas o mujeres solas desistían de hacerse uno o más intentos. Siempre me pareció que no era para tanto, o mejor dicho si era para mucho; Las que hemos pasado por esto sabemos lo duro física y emocionalmente que es: las inyecciones, los ayunos previos, las nauseas y todos los síntomas que acarea la bomba hormonal a la que nos sometemos voluntariamente, la hinchazón de estomago, la pesadez, el dolor de pecho etc... todo esto sumado a los altibajos emocionales, los malos humores, los llantos con o sin motivo, el in-somio, o el caerse de sueño por las esquinas en la etapa de los óvulos de progesterona, la angustia, esperanza y desesperanza a parte iguales durante la beta espera, todo todito es muy duro si. Pero yo siempre dije que por la recompensa de un positivazo y de tener a mi bebé en brazos, pasaría por ello una y otra vez si era necesario. Sin embargo voy por el 5º tto en diez años, y ya no lo veo tan claro. Es decir, si por supuesto que por el momento no me rindo y si tengo que hacer otro tratamiento u otros tres los haré. Pero hoy día me enfrento con más angustia sin cabe, como he dicho al comienzo de esta entrada solo de pensar en los tratamientos lloro y sufro muchísimo porque lo único que conozco de ellos en carne propio, es lo devastada que me quedo negativo tras negativo. Y aunque quiera poner todo mi ser en creer y tener fe, no puedo evitar pensar en lo duro que es pasar por todo aquello para nada, para tener que volver a empezar o tirar la toalla, para hallarme una vez más con lo brazos vacíos y con mil ilusiones rotas...
Por eso he decido que en caso de hacer un nuevo tratamiento, el mismo no vaya conmigo, todavía estoy practicando el arte de hacerme la loca y desinteresada, he de confesar que aún no me sale, pero lo lograré estoy segura, porque mi tranquilidad y salud dependen ello.
Seguro que consigues hacerte la loca!! (pregúntame cómo hacerlo, que soy una experta, jajajaja) Siempre he admirado la constancia y la fortaleza que tenéis las que os sometéis a estos tratamientos. Un besote.
ResponderEliminarSí te pregunto ¿Cómo? ; )
Eliminaryo sigo practicando eso de que no vaya conmigo, he dejado a mi chico todas las tareas pertinentes y aunque me muera de ganas de saberlo, no le pregunto nadita...
Un Besico
No me he visto en la situación,pero puedo imaginarme lo que es desear algo con todas las fuerzas como para pasar por un trámite económico y físico tremendo sin que nada te asegure que ese "sacrificio" va a llegar a un buen puerto.
ResponderEliminarAsí que... no sé muy bien qué decirte... aparte de que... ¡¡¡que no puedas decir que lo intentaste!!! Ojalá la próxima vez sea la vencida!!
Un abrazo
Gracias Irene
Eliminary si, Dios te oiga que sea la definitiva¡
Un besico bien gordote
La heredera llegó en mi sexto tratamiento.
ResponderEliminarDespués de casi siete años de búsqueda y de haber decidido parar, nos enfrentamos a este último tratamiento con confianza, pero sobre todo en paz con nosotros, con la tranquilidad de saber que ya lo habíamos intentado todo, y que si era negativo, era porque así tenía que ser.
Así que te invito a que busques la manera de encontrarte en paz, no te enfrentes al tra con excesiva ansiedad o angustia.
Mucha suerte!
Un beso
Gracias, por el consejo también
EliminarUn besico, y un abrazo