Aun con todo el ser un poco dejada influenció en que me presentara delante de mi médico de cabecera para contarle lo que había, a los 13 meses en vez de justo cuando se cumplieron los 12 meses.
Enseguida mi médico nos derivó al ginecólogo, quien nos mandó pruebas a mí y pruebas a mi marido, quien había ido a su médico de cabecera, pero este le había dicho "No es por machismo, pero primero que se haga las pruebas ella para descartar, y luego si eso, te las haces tú" - "Discúlpeme Señor, pero eso si que es machismo, por si no lo sabe, la fertilidad o esterilidad se mide en el conjunto de la pareja y no al revés" - que pena no haberle tenido delante para decirle esto, la verdad que nunca lo llegué a ver, poco después mi esposo cambio de centro de salud, y por tanto de médico.
Par de meses más después de hacernos todas las pruebas, ya estábamos en la consulta del médico para oír lo que en principio pensé, que sería solo un contratiempo en el camino. Unos días antes nos habían dado mis resultados (todo estaba bien, y en el fondo es lo que esperaba). Pero cuando nos llamaron para darnos los resultados de las pruebas de mi esposo, enseguida note en la voz de la enfermera, que algo no iba ok, y que nos estaba citando para darnos malas noticias. Mi esposo viajaba para ir a un festival con amigos en unos días, por lo que tendríamos que esperar a su vuelta para conocer los resultados. Pero como sabía que algo no iba bien hice todo lo posible para adelantar la cita y que nos hicieran un hueco entre citas de pacientes ya concertadas - "tendréis que esperar a que el doctor esté libre" - Me dijo la enfermera. - "No importa ,esperaremos" dije yo.
Y así fue, esperamos entre chicas que iban a revisarse el diu y embarazadas ya que el médico era toco-ginecólgo... además de, sencillo y un poco bruto, "de la tierra" como diríamos aquí.
No se ando con miramientos ni vacilaciones, lo dijo sin más "aquí no hay nada, con esto no se puede" - ¿Cómo? ¿Qué? - Nos quedamos estupefactos... reaccioné nerviosa, incrédula, no me podía ser no me lo creía
El médico nos explicó que mi esposo tenía oligozoopesmia, tan poco cantidad como para poder hacer un análisis completo, no se podían hacer las pruebas de movilidad, velocidad etc.... por que eran muy pocos, a penas 750 000 ni si quiera llegaban al millón, para que te hagas una ida, por si no estás familiarizada con este tema, te diré que como mínimo depués de 2 o 3 días de abstinencia se espera recoger una muestra con 20 millones de bichínes (espermatozoides) como mínimo, aunque lo normal puede ser mucho más 40 millones 60, 70 parece una pasada pero, es así.
Después de jarro de agua frío que fue conocer los resultados, al asombro inicial le siguió un ¿ Pero se puede hacer algo inseminación artificial o algo...? pregunta que me salió desesperada, pero tajante y seguro.
"Sí claro" - Fue la también segura respuesta del ginecólogo, que a la vez comenzó a rellenar papeles, para derivar nos a la unidad de reproducción humana, diagnostico inicial; "Esterilidad Primaria" Olizoospermia...
Y aunque fue un poco duro hacernos a la idea de que en realidad sí pasaba algo. Pensamos que si tenía solución, no pasaba nada sería coser y cantar, nos harían in-vitro y el lado bueno sería que tendríamos dos de una, como siempre había querido, por que en in-vitro siempre salen dos pensaba ( Vaya bulo ¡¡¡, que falsa creencia... es cierto que salen dos a menudo, con más frecuencia que en los embarazos naturales, pero a veces no solo no salen dos, a veces no sale ninguno.)
Y el final de la historia ya se conoce, Ni Coser y Cantar, todo lo contrario, un año más entre esperar y hacer nuevas pruebas y repetir otras ("ventanjas de la seguridad social"), otro año en lista de espera para Fiv (fecundación in vitro) y/o Icsi (microinyección introcitoplasmática de espermatozoides, que es como la fiv pero más específica, por decirlo así). Cuando por fin nos toca, pasamos por tres tratamientos en los que hubo un poco de todo; Muchas lagrimas, muchas histerias (adjudicadas a los cambios hormonales), molestias-dolor (por los pinchazos diarios, la punción las ecos) y muchos nervios (por las esperas para hacer la prueba de embarazo después de cada tratamiento)....etc, y como recuerdos negativos: el trayecto que hacía con frecuencia para ir al hospital,odio ese recorrido, ahora cada vez que paso por algún tramo de él me da rabia, la nostalgia al pensar en esos seis embriones, dos cada transferencia, que por ahora son lo más cerca que estuvieron mis ovulines y sus bichines (espermatozoides), de formar ese hijo, fruto de nuestro amor, que tanto deseamos, ¿Qué fue de esos embriones? ¿Por qué no se quedaron? no lo sé....
Solo sé que para mi, la los procedimientos in-vitro no han sido cosa de Coser y Cantar....
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